Ama a quienes te cruzas,
sin importar sus trajes,
¡porque son tus valiosos
compañeros de viaje!
Prodígales tu afecto,
tu sincero cariño,
como se quiere a un padre,
como se quiere a un niño.
Acércales tu ayuda,
-lo que en tus manos quepa-,
y si fuese posible,
hazlo sin que se sepa.
Y a tu dación sincera
y desinteresada,
le agregarás la magia
de dar algo por nada.
Y es que el amor es manso,
el amor no hace alardes,
no va buscando aplausos
ni se manda la parte.
Míralo con ternura
a cada uno que veas,
y sólo luego indaga
por el nombre que emplea.
Y es que los nombres cambian
mientras pasan las vidas,
¡pero sólo los nombres:
el lazo no varía!
Ya los has encontrado
en muchas existencias,
con ropajes distintos…,
¡pero la misma esencia!
Van encarnando juntos
por contrato y acuerdo,
¡y también acordaron
tapar ese recuerdo!
Como familia de almas
se intercambian los roles,
y hoy trabajan de nubes
los que ayer fueron soles.
Y a veces sus acciones
son para ti una prueba,
y al irla superando
tu vibración se eleva:
dejar pasar las faltas
de aquél que te haya herido,
la lleva a tu conciencia
a un estado expandido.
Y mientras tú suspiras,
tu Esencia se sonríe…,
¡pues todo gira en torno
de que tu Luz se amplíe!
Y de ese modo, honrando
el sagrado linaje,
vamos creciendo juntos…
compañero de viaje…
Jorge
4 comentarios:
Que bello!!!!
Gracias querido Jorge,compañero de viaje!
Que tu semana sea excelente!!
Gracias, camarada de ruta.
¡Que también lo sea tu semana!
Qué luminosa tu alma y qué preciosa tu tarea de proyectar la LUZ!!!!!
Un beso
Gracias, querida hermana del camino...
¡Tú también eres un alma luminosa!
Publicar un comentario