La anciana recorría la ciudad,
y en los negocios a los que iba entrando
se acercaba sigilosa a algún cliente,
y así le murmuraba por lo bajo:
-“Cuando le toque el turno, caballero,
intente ser amable por un rato…,
sonríale si puede al vendedor…:
¡trátelo bien…, porque hoy es su cumpleaños!”
(Y se quedaba cerca, muy discreta,
y a la vez complacida, comprobando
como brotaban risas…, gestos dulces…,
y algún “¡felicidades”…cada tanto…)
Luego seguía…y en su recorrido
le susurraba al vendedor de diarios,
-respecto a la señora que compraba-:
-“¡Trátela bien…, porque hoy es su cumpleaños!”
(Y de nuevo los duendes amistosos
de la cordialidad y del buen trato,
le pintaban sonrisas a la tarde…,
mientras ella se alejaba cantando…)
Comercios…policías…o floristas…:
nada escapaba de su dulce encanto
y de aquél amistoso latiguillo:
“¡Trátelo bien…, porque hoy es su cumpleaños!”
Un muchachito que por allí pasaba,
de aquello fue testigo involuntario,
y en su extrañeza se acercó a la anciana,
para así interrogarla, muy pasmado:
-“Abuela…, a mi me dijo usted lo mismo
respecto del tendero de mi barrio,
cuando hace apenas unos pocos días
yo me encontraba en la tienda comprando…
Y quiero hacerle -si me lo permite-
una pregunta que me está intrigando:
¿cómo puede saber de tanta gente
el día justo de su aniversario?”
-“¡Ah, no, mi hijito…yo no tengo idea
cuál es la fecha en la que cumplen años…!,
(pero te pido que guardes el secreto:
¡es una mentirilla que les hago!”)
-“¿Y por qué es que procede de ese modo?:
me cuesta comprenderlo…¡es muy extraño
que una mujer anciana se dedique
a ir por las calles repartiendo engaños!”
-“Es mi pequeño aporte, muchachito:
¡sembrar aquello que nos falta tanto!,
esa sonrisa y ese gesto amable
que todos en la vida precisamos…
A pesar que eres joven todavía,
habrás notado lo bien que nos tratamos
cuando creemos -aunque no sea cierto-,
¡que el otro en ese día cumple años…!”
(Y como un Ángel dulce y entrañable
siguió por la ciudad su miel brindando,
…mientras se oía el eco por las calles…:
“¡trátelo bien…, porque hoy es su cumpleaños…!”)
Jorge
10 comentarios:
Gracias Jorge por recordarme lo fácil que es brindar sonrisas y un gesto amable... si es así, deseo que todos los días, el mundo entero esté de cumpleaños.
Te brindo mi más cálida sonrisa
y espero una igual al recibirla,
porque hoy.... cumplimos años.
Silvia
Y porque "hoy es tu cumpleaños"..., dejame obsequiarte, desde el fondo de mi corazón..."esa sonrisa y ese gesto amable
que todos en la vida precisamos…"
Hola Jorge, de nuevo por aquí,que hermoso gesto de la abuelita,ojala que toos sigamos su ejemplo, vaya que si se necesita ese trato amable y la magia de la sonrisa.
Un cálido abrazo y mil sorisas. Merly...
Por si te sirve de algo, amiga mía, sabes que cuentas con mi sonrisa incondicionalmente...y mi afecto de siempre...
Hola Jorge, querido amigo....Cuando conoci esta poesía...jejejeje.....la puse en práctica...Y anduve por alli, repartiendo la noticia del cumpleaños.....
¿Y sabes?.- Es verdad. Las personas cambian sus expresiones. Ya sea el que desea felicidades, como el que las recibe, vibran más alto. Y aun después que se separan, y cada uno sigue su camino, sus colores permanecen brillantes....
Me encanta hacerlo....Me regocija ver el efecto que produce....
GRACIAS, hermano por darme la idea de hacer estas travesuras.Te quiero un montón.
jajajaja ¡Que adorable sabandija que sos, querida Caro!
(¿Te cuento un secreto?: cuando la escribí, pensé...: "¿cuál de las ¨personas mayores¨ que conozco, podría llegar a ser algo así?" ¿Y quién vino a mi mente? jejejeje ¡mi preciosa Caro!
¡Te quiero, hermoso Ángel! (y no sólo de los cumpleaños)
y si esa dulce viejecita te dice que hoy es mi cumpleaños qué me regalarías???(katty)
Gracias:)
Me encantó tu reflexión hermano del camino, está llena de dulzura. Por cierto, la música también me gustó mucho ¿me podrías decir por favor cual es la canción que utilizaste para éste video?
Afectuosamente: Víctor
Hola, Victor.
Muchas gracias por tus gentiles expresiones.
Te cuento que la melodía de fondo se llama "Pavane", entonada por Bárbara Streisand.
¡Que andes bien, amigo!
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