- ¡AQUIÉTATE!


¡AQUIÉTATE!
(…como un lago inmóvil, espejado y terso,
en el que se mira todo el Universo…)

¡AQUIÉTATE…!
(…hasta que en tu mente, -sin pausa ni apuro-,
se haga ese vacío del silencio puro…)

¡AQUIÉTATE…!
(…con tu ser entero…consagrado en pos
de fundir en Uno…lo que antes fue dos…)

Y SABE…
(…en un parpadeo de tu percepción,
-con esa certeza que da el corazón…-)

QUE TU…ERES…DIOS…


Jorge




2 comentarios:

La muchachita traviesa dijo...

¡Aquíetate, corazón...y escucha en el silencio...
el Amor de Dios!
Te lo he vuelto a poner...jejejejejeje
Un abrazo, poeta

Jorge dijo...

Corazón...Silencio...Amor...Dios...
(¿Acaso se puede agregar algo más...?)
¡Gracias, Caballo Blanco!

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