¡Tú eres mi niño…! ¡Te quiero tanto…!
porción de mí, que renunciaste
a la conciencia de lo Divino,
desde aquel día en que encarnaste…
Mi luz es tuya, dulce amado…
y al alumbrar al que está a oscuras,
tus vibraciones precipitan
el florecer de su alma pura…
Y al enviar paz al que te agrede…,
y al tolerar lo intolerable…,
y al mantenerte equilibrado
cuando más todo está inestable…,
vas permitiendo, amado mío,
que Yo module tu canción… :
¡la del Amor…, la de la Vida…,
la del Abierto Corazón…!
Jorge
2 comentarios:
Esto sucede,cuando estoy enfocada y entonces,sólo,entonces,estoy en disposición de "servir",de lo contrario,no sucede.
Mi pensamiento o decreto es "Dios piensa,habla y actúa a través de mí".Es mi deseo ferviente.
En mi caso requiere un esfuerzo diario para mantener vida la conexión.
Como ves, soy una aspirante eterna a la LUZ.
Un beso grande.
Si me dejaras "corregirte", cambiaría el "eterna" por "transitoria"..., porque está ya cerca el día en que esa Luz brillará definitivamente con toda su intensidad en tu corazón...
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